Para los sevillanos, la cuenta atrás para la semana de gloria, comienza con el quinario del Gran Poder, para otros con la famosa colgadura de CAPIROTES en la Puerta Carmona, o con el vía-crucis de las Hermandades y Cofradías, pero para todos el fin es el mismo, la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor.
En este tiempo de los larguísimos 40 días, la ciudad se mueve en un mismo sentido, cofrades encargando sus túnicas, los jóvenes limpiando plata, los vía-crucis, los quinarios, etc. y también para los trabajadores quitando catenarias y los que instalan la carrera oficial, esa foto de las sillas amontonadas en la Plaza San Francisco, solo es un avance de lo que en la ciudad va a suceder.

Cuarenta días, solo cuarenta que comienza con la imposición de la ceniza y acaba con la Victoria en la puerta del Porvenir, eso que tanto ansiamos los cofrades, pero debemos de saber esperar, porque como dice el dicho... "Cuanto antes llegue, antes se va", disfrutemos ahora de los ensayos de los costaleros, de los besamanos, de los cultos en general y del sonido de la rampa del Salvador de esos niños corriendo, los mismos niños que señalaran al Señor que entra en Sevilla en una borriquita, o al amigo que va traicionando al Salvador, o a ese niño que mira con asombro una estampita de la Esperanza Macarena. Ese niño se hará mayor y enseñara sus tradiciones. Las tradiciones de una ciudad que espera con ansia.... lo que esta por llegar.